sábado, 27 de febrero de 2010

Miro y noto que la vida se me quedó dormida al lado, acostada en el piso.
Miro y noto que ya no siento las cosas, ya no siento el calor, ni el frio; ni ya la mente me pesa. Noto que esos fantasmas se quedaron del otro lado, esta vez no me acompañan... ¡Gracias a Diós!...
Ya no me es necesario respirar, ni comer, ni soñar... en un segundo todo se me presentó como es, infinito.
Y me acuerdo cuando auella vez escuché: Si pudieras ser un pájaro, ¿Que harías?.
Tendría que tener miedo, pero eso acá, ya no existe.
Acá todo es tan inmeso, ¡todo tan intangible!
Y me voy, me invita a mi. Es mi turno.
Me deja brillar, y me dejo atrapar.
Me dejo envolver en esos destellos de luz, mientras piso firme, el otro lado.

No hay comentarios: